viernes, 30 de abril de 2010

mamushkas

bipolar.

identidad.

dos,
tres,
cien mujeres en una.

soy yo, vos, esa y aquella.

somos mamushkas.

una,
y la abrís y hay otra, y otra, y otra, y otra....

regresión al infinito.

miércoles, 28 de abril de 2010

suricato-festín-regadera

Dibujo o hago que dibujo.
En el papel hay una persona que tiene algo notoriamente extraño en su rostro: cara de cuento, cara de cuento.

-Nada acaba en el tiempo que se espera. Dijo, y se fue sin despedirse.
Las nubes van en motocicletas, y él viaja en chancletas porque sufre de un calor intenso en los pies.
-Llega el invierno y Montevideo se pone la frazada. Sentenció luego de cruzarse con Paquito, el chico bizco que vive al otro lado de la calle, donde dobla la hoja y ya no sale en el dibujo, por eso no lo ves.

El señor con cara de cuento viaja sin rumbo por la cuidad, dice que se va de tanto en tanto porque se harta del intenso calor de sus pies. Viaja en busca de otros aires que alivien su crepitante dolencia, pero siempre consigue lo mismo: seguir caminando con chancletas (aunque las odie).
La próxima vez que lo vea le voy a regalar un par de sandalias, así no está tan incomodo.
(Lo dibujé con el regalo puesto en la siguiente hoja y queda divino, ¡ realmente lo favorecen las sandalias! Siempre de chancletas no iba con su look de motoneta.)

Él es un suricato.
Usa la regadera en vez de una caramañola para abastecerse de agua.
A veces para no ensuciarse la ropa se viste con un mameluco verde a rayas.
Yo le digo que se deje de cosas raras, que no puede alimentarse de almejas todo el tiempo, puede llegar a salirle un chichón de rinoceronte si sigue con el festín.
Salpicón ridículo.

Esto es ridículo: dibujar a un tipo con cara de cuento, que se parezca a un suricato adicto a las almejas, y que además sufra de intensos calores en los pies.
¿Se nota todo eso en el dibujo?, ¿me quedó bien?.
Creo que lo que le falta es un poco más de color por esa zona...a ver...si mezclo estas acuarelas y le pinto la cara de nuevo...
me alejo... y ahora sí...
Distingo de quién es ese rostro.
¿No tiene algo de murciélago? , mejor ni pregunto.

lunes, 26 de abril de 2010

de los dos.

Había una casa y un mapa.
Había semillas y albahaca.
Había colores esperando el abrazo del niño que fuiste, el niño que llevás dentro.
Por más que te busque no te hallo en estos mundos, quizás tenga que hacerlo agarrada a una cometa y ponerme los lentes de aumento, porque sin lupa desde arriba no veo nada.
¿Si hacemos un viaje en globo los dos juntos?
Sí, vos y yo. Sacando fotos con la memoria y después las revelamos en el laboratorio de mi casa. Es oscuro y excitante, te invito a que vengas.
Pasá, entrá y fijate como quedaron las fotos, y si querés ya que estamos acá, tan a oscuras, tan en clima, cojemos un poco ¿tenés ganas? A mi me dan ganas.
Después de secar el sudor de los cuerpos a la luz de la luna le ponemos un marco a las fotos más lindas.
Una que saqué yo y dos que sacaste vos, que admito: sos mejor fotógrafo.
Yo no se donde quedó el martillo pero no importa, las colgamos con cuerda y palillos, decoramos el ambiente que está lleno de los dos.
¡Como me gustaría que esté lleno!
Pero desde que se fue enero dejando solo invierno, ya no quiero pensar más en eso.
El espacio es. Es mí espacio y debo acostumbrarme a él.
En realidad acostumbrarse es lo más fácil: no me quiero acostumbrar quiero transformar.
¿Y qué forma le doy? La que me guste más, la que me ayude a estar en armonía, la que me recuerde más a mi misma, que no me haga perderme nuevamente.
Pero que siempre tenga ese olor, olor a tu casa, a mapa, a semillas y a albahaca.

sábado, 24 de abril de 2010

no soy la asignada

Ramón es el dueño de este sobre que dejaron hoy equivocadamente bajo mi puerta.
El número es correcto, pero no la calle. La mía va hacia allá y la tuya viene hacia acá.
No, no es que me enoje, pero se trata de rumbos y rutas distintas.
Sí. Es cierto; el sobre llegó igual, y pasó por mi casa y por mis manos, pero no sé si esto fue equivocación o esmero del desencuentro.
Esta carta tiene un lector asignado, y esa no soy yo, eso está claro.
Me imagino la cara de Ramón tirando el sobre bajo mi puerta, sabiendo que estaba equivocándose, error consiente de si mismo.
Estoy pensando en ir hasta la calle que viene hacia acá, y tirar el sobre debajo de la puerta que tiene igual numeración que la mía: “la puerta correcta”.
Pero por algo Ramón se equivocó, y ahora la carta la tengo yo.
Creo que mejor preparo café y me siento en mi sillón a leerla.
Luego la guardo en el fondo de un cajón y pretendo olvidar que está allí, así un día la vuelvo a encontrar y me sorprendo del hallazgo. Y quizás ahí sí llegue a su correcto destinatario.

domingo, 18 de abril de 2010

-inspiración blowup-

Las diagonales se atraviesan en mi cabeza.
Veo cruzar dos viejas con bastones y chancletas, corriendo para lograr llegar al final de la calle.
Las diagonales: ales, sales, anales.
Digo... y vuelvo a escribir equivocadamente la palabra.
Incorrecta-correcta.
Corríjame si me equivoco, pero ésta es la razón del tiempo: pasa inadvertido, encastrado, agazapado en cada esquina.
Y yo sigo detenida observando las diagonales.
Le saco una foto.
Doy uno, dos, tres pasos hacia atrás para poder tener una mayor perspectiva.
Y allí está: el fantástico encuadre, hermosas ellas, las diagonales.
Sales de mi casa y vuelves a la plaza a pasando por los bancos con sus delicados puntos de vista. Donde la gente se suele perder, donde la gente se suele entorpecer, allí se cruzan las diagonales: entre el banco uno y el banco dostrescuatro de la plaza en la que estabas cuando saliste de mi casa.
Yo lo miro todo desde la terraza, porque mi barrio es bastante bajo, y como no hay edificios y los árboles no tienen hojas ya, puedo verte.
Es más, elijo verte.
Ni bien saliste de casa subí a la terraza, porque sabía que irías a la plaza a disfrutar de la melaza que te provoca el suave resplandor del color del otoño.
Te gusta, y eso se imprime en tu cara, ¡y te queda tan lindo!
Parecés un niño alegre y contento, cerrando los ojos por el brillo del pelo reflejado por el sol.
Yo veo todo eso desde mi cámara.
Porque donde me ubico exactamente en este momento veo las diagonales, y la plaza, y el banco donde convergen, y las viejas que le hablan a las palomas, y tu cara de niño alegre y contento, y veo mucho más que no me atrevería a contar.
Solo por el miedo a perderme en la enumeración, y no me gustaría dejar algo de lado.
Por más pequeño e insignificante que parezca, todo lo que compone al cuadro hace a la imagen, y en esta imagen, en esta fotografía están todos lo elementos ya nombrados.
Y en esta fotografía, también están las diagonales de mi mente, que convergen en el banco de la plaza de enfrente.

sinrazones de domingo

no estropeen más las manchas
¿no se dan cuenta que con agua no salen?
esto es permanente,
hay tintas y tintos de vinos que no salen
ni van a salir nunca.
que enchastran y desarman el paladar.
son esas tintas
con las que después escribo
mi renuncia al pensar racional
y quedo suspendida en...

viernes, 16 de abril de 2010

"Carta a mis amigos para aprender a hacer cine juntos" de Jean-Luc Godard

yo juego
tú juegas
nosotros jugamos
al cine
tú crees que hay
una regla del juego
pero no la hay
y crees entonces que no la hay
cuando hay precisamnete
una regla del juego
porque tú eres un niño
que no sabe todavía
que es un juego y que está
reservado a personas mayores
de la que tú formas parte ya
porque has olvidado
que es un juego de niños
en qué consiste
hay varias definiciones
he aquí dos o tres
mirarse
en el espejo de los otros
olvidar y saber
de prisa y lentamente
el mundo
en sí mismo
pensar y hablar
curioso juego
es la vida.

miércoles, 14 de abril de 2010

- a veces soy Pan-

TENGO UNA CONTRACTURA!! Tremendamente contracturada estoy, me muevo como si estuviera herrumbrada, me muevo apenas. Que sensación más fea.
Me parece que a veces soy un poco pan,ultimamente estoy Pan y entonces me contracturé en la "zona de control". El cuello tenso, la mandíbula apretada, los hombros llenos de nuditos que suenan, ay...
NO A LAS CONTRACTURAS DE COSTADO.
Necesito que venga un viento renovador, capaz un torbellino que venga y me amase bien del todo. Me ponga semillas de sésamo y me horneé en horno de barro, en una de esas quedo más comestible.

-Lluvia Canina-

La Lluvia es hoy, más canina que nunca. Ayer, hoy, estos días. Femenina, de descarga, purificadora y hogareña. Y me trae historias de Canes. Que se pierden, que complican, se desean, no se tienen. Muerden y aúllan con voz ronca. Todos son perros, ellos y a veces un poco yo. Tienen hambre y le regalan toda la fidelidad a su Alfa. Nos lamen la mano, igualito que la lluvia.

lunes, 12 de abril de 2010

escribiendo en clase...

una playa.

la espléndida chica tirada en la lona, a orillas del mar.
ella estaba haciendo música con su mente y su cuerpo: cantaba y bailaba.

el hombre,
cansado del ambiente hipócrita y frívolo de la burguesía,
salió a caminar por la orilla.

un calor penetrante le corría por la espalda y la mirada.

ambos se encontraron y se pusieron a conversar de lo pegajosas que pueden tronarse las relaciones humanas...

-cosas que también hago-

a veces me gusta comer lechuga con las manos, y qué? cual hay? que bola con mickey?
no creo que nadie se ofenda por eso, nadie en sus sanos cabales de juicio debería ofenderse por eso.
me gusta la lechuga crespa. fresca, verde flúor y crujiente, cortada en trozos grandes por las manos recién lavadas de alguien gentil. cotar la lechuga con cuchillo es algo que no recomiendo; el filo asesino la oxida,la convierte en tiras verdes de papel crepé mojado con exceso de sal, aceite y vinagre.
si la ensalada además de lechugita crespa mojada incluye unos buenos tomates, mejor. tomates bien rojos, sanos y lozanos. agradables al tacto, mordisqueables, comer con las manos, fuera cubiertos, vegetales, tales, ales, aceite de oliva, acetto balsámico, orégano no tanto.

cosas que hago

A veces como arroz con cuchara, ¿y qué hay de malo en eso?
No creo que nadie se ofenda por no usar el tenedor.
Otras veces me gusta, por ejemplo, comer el medio limón que queda siempre boyando en la heladera: el medio limón que queda de las milanesas.
Aunque no como milanesas.
No de carne, ni de pollo.
Sí de pescado...mmmm.

jueves, 8 de abril de 2010

No conciliaba el sueño.
Una y otra vez la tormenta volvía a representarse en mi cabeza.
El mar chocando violentamente contra las rocas.
El agua me mojaba.
No aguanté más.
El nudo en mi garganta no me dejó de molestar hasta que me incorporé y empecé a llorar. No se cuanto tiempo estuve así, sacando todo el líquido de adentro de mi cuerpo, lo hice hasta que el acolchado que me cubría quedó completamente empapado.
De tal forma estaba mojado que de mi cama caían chorros y chorros de agua que de a poco se convirtieron en un río...
La situación se tornó incontrolable, el río ahora llegaba hasta la puerta del cuarto, chocaba contra la pared y subía raudamente hacia el techo.
Una vez en la altura el agua comenzó a arremolinarse y produjo un fuerte torrente que arrasó con la lámpara ...todo quedó a oscuras.
Yo me encontraba todavía sentada en mi cama, sin poder comprender lo que veía...hasta que una gota cayó del techo y me despertó.
En la era del calentamiento
las cabezas se fríen bajo el poder del sol.

Turbantes ,
gorros,
protectores y pareos...
armas de defensa.

¿Es esto una batalla contra la esfera?

Como hormigas locas
correteamos bajo el manto.

Me levanto,
reactivo mi lucha.

No puedo...
dos de la tarde,
capacidad del sol para aplastarme.

sábado, 3 de abril de 2010

En los mundos paralelos que creo
siempre apareces vos.
Artificios de magia y espejismos.

Un único universo que abarca todo...

Mientras me pregunto que consumiremos
para estar en ese extremo,
una extraña y mutante salamandra me dio un motor.

Y probé dar una vuelta,
a ver que sucede...en los tiempos del cuento

viernes, 2 de abril de 2010

-Pajarito paserino del amor y la noche-

Investigar es muy propio de ruiseñores. O eso espero, ya que aspiro a la ruiseñorés y hace un rato me descrubí rastreando características del animal que elegimos como meta. Ser ruiseñores es la meta, no se si del todo alcanzable, pero seguro que intentarlo tiene sus beneficios.
Me gustó saber que el pajarito que elgimos casi por casualidad es un pequeño pájaro paserino otrora clasificado como un miembro de la familia Turdidae, pero ahora generalmente considerado parte de la familia de las "cazamoscas", Muscicapidae.
O sea que donde hay ruiseñor, hay música.Bien conocido es su canto, con un registro impresionante de silbidos, borboteos y otros sonidos. Aunque también canta durante el día, tiene el hábito poco común de cantar hasta bien entrada la noche; su canto sobresale en esos momentos, pues hay pocos pájaros más que canten a esas horas. Es por eso que su nombre en varios idiomas incluye la palabra "noche". Por supuesto, a los ruiseñores nos motiva la noche.
El canto es inolvidable por su volumen, su variedad de notas y por la fuerza con que es emitido. Consiste en una rápida sucesión de notas repetidas, unas roncas, otras líquidas, incluyendo un «choqui-choqui-choqui» muy sonoro y un «piu» aflautado y piante, primero lento y luego alcanzando un crescendo.
Se ha descubierto en investigaciones recientes que cantan con aún más fuerza en los ambientes urbanos y suburbanos para que puedan ser escuchados por encima del ruido ambiental. El rasgo más típico de su canto es un silbido crescendo fuerte. Su canto de alarma suena como una rana. Y hablando de cantos, resulta que no somos tan originales porque descubrí un cantante de reggae, dub y hip hop que se hace llamar "Señor Ruiseñor". Es español y su música no está nada mal: http://www.myspace.com/seorruiseor
En las tradiciones populares, el ruiseñor anuncia la primavera, es el pájaro del mes de mayo, pero es también y sobre todo el símbolo del amor.Amor, color,ruiseñor.Bailemos hasta sentir el temblor.Su misión en la vida: luchar contra la contractura.Su nombre científico,Luscinia megarhynchos.

pandora

Telonia, Pandora, Catsis-Cats es un ser diminuto y peludo que a veces duerme conmigo, a los pies de mi cama.
Acurrucadita en los huecos que dejan mis piernas.
Es gata, pero hace ruiditos de urraca.
Yo me acuesto, e inmediatamente Telonius se acerca, me huele la mano, me mira, y de un salto, preciso, premeditado, llega a su lugar de descanso.
A veces no deja que la toque, y otras observa con detalle todos mis movimientos, hasta que de a poco se apagan sus ojos.
Pandereta es la gata, o no se qué.
Una amiga que un día me hice en el parque...y después ya no pude separarme de ella. Nos quisimos mucho desde el principio.
Las dos somos distintas, bellas, y toleramos nuestras diferencias.
Las dos somos felinas.
La gata Pandora y yo.
Por eso nuestro amor...rollo pandoril.