Pienso en algo que me haga acordar a vos y agarro el libro correcto del estante. Dentro del desorden: orden perfecto de las cosas.
Intento capturar los momentos y guardar las gotas de sudor que cayeron de nuestros cuerpos para que no se apague nunca la imagen. Las guardo en un cofre con llave.
Entre los estantes te vi esconderte mientras husmeabas un libro indecente.
Hoy todo me recordó a ti: el libro de los "Big Penis" de la Taschen, el té con amigos, el olor a domingo.
Te invento, y me invento historias contigo (¿no será esto un poco obsesivo?).
Ayer creo que te vi. Ibas caminando apurado, mirando para otro lado que no era el mío. Y eso que yo estaba sentada en la mesa de al lado.
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