Un año más. O una vuelta más al sol, como dice mi amigo Pablo. Ayer el hombre que canta me regaló un planeta con forma de canica. Yo estaba sentada en la mesa del bar conversando con Mer y se acercó y puso en mi mano la bolita, y un montón de palabras que me hacen sonreír todavía. También me regalaron una foto, un instrumento parecido a una campana y otra vuelta más de whisky. (Ese fue el que atiende la barra, como voy siempre me conoce, y me regala cosas que sabe que aprecio).
Un cumpleaños lleno de cariño y de sorpresas, de abrazos y de caras lindas. Que me hacen bien. Se que mis amigos, los verdaderos, están, siempre están. Y me lo demuestran cada día. Los amo tanto...y ellos a mí. Lo sé.
Me desperté tarde, disfrute del sueño. Al rato tocaron timbre, era Marti que venia a entregarme un beso a domicilio. Enseguida abrí la puerta con mi pinta de pijama y la invité con un jugo de naranja. Conversamos de todo lo que conversan las amigas mujeres. Después se marchó a su clase de yoga.
El día transcurre suave y frío, pero con un cálido sabor a sábado, acolchonado en un abrazo. Amortiguado por mis rulos.
amiga ruise,
ResponderEliminargracias por su hermoso regalo. el trino de ese luscinio llega hasta mi oído y canto con el.
besos y abrazos ruiseñores.
rui-uno(luscinia cumpleañera.)