En la construcción lóbrega en donde vos cobrás un sueldo y a mi me hacés sufrir, se amontonan papeles caducos mal fotocopiados.
Espero sentada en la escalera sucia menos mullida del mundo, yo traté de sonreír pero se encargaron de borrarme bien todos los colores. Y todavía no me soplé los restitos panificados de la goma de borrar institucional. La máquina de café es aquí lo único coherente, es decir amigable. El noble vasito de plástico me entibia las manos y me prepara para armar un escándalo en caso de que sea necesario.
Lo teórico.Ahora después se viene lo práctico.Voy a ser juzgada por dos incompetentes, los escucho charlar a través de la puerta abierta. La dejan abierta,tienen abierto el mal gusto y la falta de consideración.Charlan trivialidades pero estas son las trivialidades más grises que puedo imaginar. De ondulaciones, de belleza, de eso ni hablar.
Por suerte(siempre tuve suerte) su realidad es incompatible con la mía. Eso quiere decir que todas sus barbaridades nunca jamás me van a importar. Me interesan mucho más mis vómitos cuentitos inevitables salvadores en momentos de aplastamiento y espera, que el resultado de un burdo examen.
los no lugares me desesperan,
ResponderEliminarla burocracia me desespera,
los incompetentes e inoperantes me desesperan.
los panes que tienen todos los calificativos con "i".
¿y que hay de los ruiseñores en ese momento?
"vómitos cuentitos". esa es la solución, para no llenarse los pulmones de tiza y cigarro de sala de espera.
la suerte está echada, dicen por ahí... vos te topaste con ella.
Me gustan bastante las cosas que veo por acá últimamente. Lo único malo es que nunca sé de cuál de las dos es.
ResponderEliminartenes razón emerre, no identificamos de cual ruiseñora se trata...lo tendremos en cuenta. y me alegro que te gusten nuestros cantos. besos
ResponderEliminaremerre: tan mimetizadas estamos? te doy una pista: esto último fue escrito por la ruiseñora que de a ratos se llueve y camina casualidades por dieciocho de julio cuando se detiene ante un personaje conocido que sabe de atender panes en una librería.
ResponderEliminar"Atender panes" suena erótico o soy sólo yo?
ResponderEliminarIgual creo haberme encontrado con ambas en 18 por casualidad, aunque una de ustedes no me reconoció.
panes! panes = no ruiseñores. me pareció que a la librería acudían muchos panes con preguntas tontas, burdas e innecesarias. como los exámenes
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