martes, 27 de julio de 2010

-necesidad-

tengo un reloj de arena envidiable. soy una pera angosta, una guitarra fácil de transportar, una avispa de las que pican sin sal.
tengo una insistente duda existencial:
es posible que yo pueda de alguna manera visualizar
todos los kilómetros
que me faltan para llegar?
Lili se fue a vivir con el profe de Literatura Latinoamericana.
Y yo, que casi exploto, hoy por primera vez sentí asco de la manzana.

Los nenes juegan a ver quién logra una mayor disociación. Cuanto más intoxicados y repletos, mejor. Yo, la transparencia hecha persona, me suelto mucho más en este espacio que en el anterior. Acá me destapo, soy de terror.

Ruiseñora DOS (hoy se enervó de lo lindo)

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